Escondida tras las
murallas y los profundos derrumbaderos de las hoces aparece la otra Cuenca
superpuesta, donde parece haber sido llevada en plena libertad por los vaivenes de los siglos. Al aparente
abandonó de los ejes de simetría, la plomada, la escuadra y el cartabón, surge
el asombro inverosímil de los colores de
las fachadas dándole valor a la imaginación.
Son detalles que
hacen irrepetibles los rincones y que rivalizan con el paisaje vertical al otro
lado de las calles de esta Cuenca dual.
EPILOGO: HUMBERTO BERREZUETA
No es un capricho ni
un compromiso detenerme. Es un impulso emotivo por algo que miro, esa visión
fotográfica de Manuel Iglesias sobre la ciudad de Cuenca me gusta.
Manuel a su paso por Cuenca, entre otros motivos, se dejó atrapar por el color,
de ahí sus fotos, “Colores de Cuenca”.
El color ayuda a contar historias, transmite emoción, alegría, tristeza, melancolía, misterio… Muchas veces son señas de identidad.
El color ayuda a contar historias, transmite emoción, alegría, tristeza, melancolía, misterio… Muchas veces son señas de identidad.
Además sus fotos son
geométricas, protagonizada por ventanas y puertas, con matices de vida, de
presencia humana como delatan las flores, cortinas y persianas recogidas.
Un punto de vista coherente de un trocito de la ciudad declarada Patrimonio de
la Humanidad en 1996.
COLORES Y GEOMETRÍA.
ResponderEliminarNo es un capricho ni un compromiso detenerme. Es un impulso emotivo por algo que miro, esa visión fotográfica de Manuel Iglesias sobre la ciudad de Cuenca me gusta.
Manuel a su paso por Cuenca, entre otros motivos, se dejó atrapar por el color, de ahí sus fotos, “Colores de Cuenca”.
El color ayuda a contar historias, transmite emoción, alegría, tristeza, melancolía, misterio… Muchas veces son señas de identidad.
Además sus fotos son geométricas, protagonizada por ventanas y puertas, con matices de vida, de presencia humana como delatan las flores, cortinas y persianas recogidas.
Un punto de vista coherente de un trocito de la ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad en 1996.