¡Bienvenidos!

LA FOTOGRAFÍA,

el arte de dibujar con la luz, es un ejercicio de observación y el resultado un golpe de suerte. Una buena foto la hace cualquier maquina; una buena serie la hacen solo los fotógrafos. Cuidado, son verídicas y sin embargo mienten. Empiezas buscando la felicidad que te da conseguir una imagen única y bella, pero cuando te metes en el ajo te das cuenta que sin proyecto fotográfico no eres nadie

Dedicado a mi MARIBEL, por su apoyo.

FOTOGRAFIAS ICONICAS: GERVASIO SANCHEZ


La Biblioteca de Sarajevo. Palabras de Gervasio Sanchez hablando de ella:
"¿Esta fotografía es arte; es solo fotografía; es fotoperiodismo; es fotografía documental… o qué es exactamente?. Yo diría que es fruto de la casualidad.
Cuando se empiezan a destruir los puentes de convivencia, los que quieren acabar con la convivencia destruyen la esencia de la vida, que es la cultura. Antes que matar  a los ciudadanos físicamente, matan los puentes de conexión, la cultura"




MEMORICIDIO DE SARAJEVO - JUAN GOYTISOLO.

"Al monarca o caudillo victorioso de turno no les basta fundar su poder sobre las ruinas del de su enemigo: quieren borrar su memoria, hacer tabla rasa, reconstruir con materiales de derribo una crónica acorde con su fe, voluntad o capricho...
La saña de los debeladores, me dije entre mí, se ha impuesto al saber acumulado en la biblioteca. Pero al punto me corregí y evoqué las palabras de Ben Hazm a sus inquisidores: "Aunque queméis el papel, no podréis quemar lo que encierra"

http://dueloliterae.blogspot.com/2018/07/el-memoricidio-de-sarajevo-por-juan.html#!/2018/07/el-memoricidio-de-sarajevo-por-juan.html

GRANDES FOTOGRAFOS: EUGENE SMITH

GRANDES FOTÓGRAFOS
W. Eugene Smith

Nació en 1918 en Wichita, Kansas. Trabajó en los periódicos locales y realizó sus primeras fotos hacia 1933. Inicialmente trabajó en Newsweek y la agencia Black-Star, proveedora de fotografías a revistas como Collier’s y Life.
Smith se convierte en corresponsal durante la guerra del pacífico (1946-1954). Realizó trabajos en Saipan, Guam, Iwo Jima y Okinawa para la revista Life.
Gene Smith era un hombre complejo, con una necesidad imperiosa por controlar su propio trabajo fotográfico. Esto le trajo muchas desavenencias con los editores de Life.
Sin embargo, en 1948, esta revista le serviría como trampolín para darse a conocer de forma definitiva cuando realizó el foto-ensayo Country Doctor, el Médico Rural.
Country Doctor no fue un trabajo concebido, originalmente, por Smith. La idea provino de Life. Los editores deseaban publicar un reportaje relacionado con el campo de la salud.
En aquel tiempo había una pugna entre la American Medical Association (AMA) y las políticas sanitarias del presidente Truman. El gobierno quería imponer el Seguro Médico Federal que tenía tintes de “sanidad socializada” y que apestaba, para muchos, a política de izquierdas. Por el otro lado, la AMA defendía que las comunidades eran perfectamente capaces de organizar y gestionar sus necesidades sanitarias a nivel independiente y local.
La oficina de Life en Denver, Colorado, encontró el lugar perfecto: Se trataba del pequeño pueblo de Kremmling. Era una extensión de 640 Kms2 al pie de las Montañas Rocosas donde habitaban un total de 2.000 personas, 1.000 concentradas en la zona del pueblo y otro tanto desperdigado por la zona. Y, lo mejor, había solamente un médico general para atender a todos: el Dr. Ernest Ceriani.


El Dr. Ernest Ceriani

Country Doctor, el médico rural, es uno de esos grandes momentos de la fotografía que lo cambian todo. W. Eugene Smith, logró con esta serie fotográfica, definir un género entero: el Foto-Ensayo. Existía una estricta actitud respecto del deber del fotógrafo de no tocar las escena, pero el construyó y repitió escenas.

“No tengo reparos en orquestar una imagen, solamente si siento que intensifica algo que es totalmente auténtico”.
 “Yo no escribí las reglas. ¿Por qué habría de seguirlas? (…) Yo compuse lo que consideré necesario: La honestidad radica en mi habilidad para comprender”.

Este es el primer ensayo que tiene una estructura narrativa clara: el ensayo inicia, tiene conflictos que debe resolver el héroe, batallas de máxima intensidad (clímax) y resolución. La última fotografía escogida por Life deja un cierto sabor amargo: el médico se enfrenta a su fragilidad.
La figura del Dr. Ernest Ceriani salía, totalmente, del cliché del típico médico de pueblo de aquellos lugares y época, casi siempre un anciano bonachón. Ceriani era lo contrario: un médico joven que había despreciado una exitosa práctica médica en la gran ciudad.
No podía existir un protagonista mejor: Energético, generoso, infatigable y, también importante, bien parecido. Era, sin duda, el héroe ideal, capaz de enfrentarse con el villano de la ignorancia, las duras condiciones rurales, los temporales, los accidentes en los ranchos y granjas. Pero su más grande enemigo era, indudablemente, la muerte con quien Ceriani libraría formidables batallas, aunque no siempre las ganaría.
Eugene Smith utilizó, durante el encargo de Country Doctor, tres cámaras en diferentes formatos: 35mm, 6x6 y 10x12 y con ellas seguiría, día y noche, al médico rural. El fotógrafo se tomó 23 días para terminarlo.
Smith utiliza un recurso narrativo que siempre propulsa las historias visuales: capturar a la gente haciendo algo.
Country Doctor se publicó en la revista Life, el 20 de septiembre de 1948. Se trató de una pieza editorial de 12 páginas con 28 fotografías. Para Life significó un enorme éxito en todos los terrenos. Para W. Eugene Smith fue un escaparate tremendo, y el primer paso para convertirlo en uno de los grandes fotógrafos del siglo XX. A pesar de todo, y disgustado por el férreo control que pretendía imponer Life sobre su trabajo, W. Eugene Smith abandonó la revista de forma definitiva en 1954.














































































































SEMANA DEL 11 DE FEBRERO DE 2019



AFCSR DE JAEN: LIGUILLA DE FEBRERO. TEMA, CULTURA DEL OLIVAR

Este mes de febrero hemos tenido como tema de la liguilla: cultura del olivar.

Hablar de la historia del olivo es hablar de la historia de la humanidad. El olivo silvestre, denominado acebuche u oleastro (Olea Oleaster), fue una de las primeras variedades de olivar que aparecieron en el área mediterránea, cuya evolución dio lugar a la actual Olea europaea.
Existen diferentes teorías sobre su origen. Unos historiadores postulan que es originario del Valle del Nilo (Egipto). Otros, sin embargo, aseguran que proviene del Valle del Jordán, de los territorios fenicios de Palestina y El Líbano.
Sin embargo, la gran mayoría localiza su nacimiento en la antigua región mesopotámica o, lo que es lo mismo, en los actuales países de Siria e Irán. Los hallazgos arqueológicos, por su parte, concluyen que la historia de este árbol eminentemente mediterráneo comenzó hace 12.000 años, aunque su cultivo se inició hace seis milenios.



Menos participación de la prevista en la muestra de fotografías. Después de la votaciones y descartes quedaron como las tres primeras clasificadas las siguientes:



1er clasificado, Manuel Iglesias Juanes


Imagen de  faenas de molturacion tradicional por medio de capachos y prensa, que  apenas ya se utilizan y que pasan a formar parte de la cultura del olivar.




2º clasificado, Julio Mesa


Una satisfacción volver a tener fotografías de este compañero, para disfrutar de ellas.




3er clasificado, Francisco Lopez Morante


Faenas a primeras horas de la mañana, utilizando un gran angular que da profundidad a la imagen. Como una metáfora, de redes en un mar de olivos. (nota del autor)

Los tres primeros clasificados y sus fotografías



ENTENDER UNA FOTOGRAFIA


ALOIS GLOGAR.
¿Qué nivel cultural necesitas para entender una fotografía?

Borges decía que había que desintoxicarse de “tanta helada y laboriosa nadería”.
Pero no porque pensara, como se interpretó desde algunos sitios, que se tendría que recuperar una mirada inocente sobre la obra de arte.
Esta mirada, frente a una obra histórica es imposible y Borges lo sabía, quizás mejor que nadie.
Lo que quería decir, como el mismo matizó, es que lo que había que recuperar era una mirada paciente e ilustrada con el conocimiento posible sobre el objeto de la mirada. Incluido el contexto social en que la obra fue creada.
Porque, parece mentira, pero actualmente lees textos sobre obras de arte que olvidan algo ridículamente fundamental. Son algo que “se hace”. Y cuando algo se hace, creativamente hablando, incluye en su génesis múltiples detalles de todo lo que le rodea. Conocer todo esto nos ayuda a que nuestra mirada se inhiba de las influencias contemporáneas y podamos ver la obra con una mirada equivalente a la mirada del autor, sin forzar ninguna adaptación actual. Y esa mirada, como es evidente, es la apropiada para empezar a entender de manera global la obra que estamos viendo.
¿Y esto quiere decir que solo con un nivel cultural alto se puede disfrutar del arte?
No. Cualquiera, hasta el analfabeto más profundo, puede sentir lo que Barthes llamaba “punctum”, ante una obra de arte. No hace falta nada más que una conexión emocional entre su sensibilidad y la plasmada en la obra. Con eso es suficiente.
Cualquiera sabe si un vino le gusta o no, sin matices. Pero un paladar educado puede ir más allá y apreciar los detalles de la tierra donde ha sido cultivada la uva, el tipo de la misma, la madera donde ha sido almacenado, los sabores que esconde y que trae “prestados” de todo el tiempo en que ha estado elaborándose…
Es la diferencia entre el placer y el goce. Entre la belleza y lo sublime.

CADA SEMANA UNAS FOTOS: JIZKA HANZLOVÁ

Fui a pasear al bosque muy temprano, cuando este se despierta.
 Respiré  hondo para absorber el aire, las voces placidas de los pájaros y ese silencio que amo.
Y entonces tomando una foto, deje de oír el silencio a mi alrededor; era como si estuviera en otra parte.
El bosque empezó a moverse y, al mirar a través del visor de la cámara, me entró miedo. Era como si los pájaros y los grillos hubieran dejado de cantar y el viento hubiera dejado de soplar en el valle.
 No se oía nada…no era capaz de localizar el miedo, pero venia de dentro.
¡Salí corriendo! Fue la primera vez que lo sentí, pero no la última.
¿Por qué pasaba? No me asustan ni los animales, ni el bosque. Son para mí, un lugar seguro"





Esta  serie de Jitka Hanzlová, denominada “Forest”, se realizó entre los años 2002-2005.
Son fotos sacadas en sus incursiones al bosque, que fotografia solo cuando está en total soledad.

Allí, con la naturaleza como anfitriona, realiza sus fotografías, que no son acogedoras, son más bien introvertidas. Sus fotos parecen ingrávidas desde el punto de vista temporal.
La complejidad de los caminos y las energías que se cruzan en un bosque, es única. El bosque es un lugar de encuentro entre quienes entran en él y lo que de ello se deriva.

Allí se encuentra algo difícil de identificar, algo intangible; algo que no es silencioso ni audible.

De allí salió el ser humano primigenio, con todas sus percepciones sensoriales y allí vuelve Jizka a recoger los “incidentes”, las “dríades” de los antiguos griegos, que no son más que una conglomeración de tiempos, de energías, de intercambios, de incidentes.

Y allí, es posible escaparse de la prisión del tiempo moderno, este tiempo único, regular, abstracto e irreversible.

(textos extraídos del libro "para entender la fotografía" de John Berger)


























































SEMANA 04 FEBRERO 2019