¡Bienvenidos!

LA FOTOGRAFÍA,

el arte de dibujar con la luz, es un ejercicio de observación y el resultado un golpe de suerte. Una buena foto la hace cualquier maquina; una buena serie la hacen solo los fotógrafos. Cuidado, son verídicas y sin embargo mienten. Empiezas buscando la felicidad que te da conseguir una imagen única y bella, pero cuando te metes en el ajo te das cuenta que sin proyecto fotográfico no eres nadie

Dedicado a mi MARIBEL, por su apoyo.

GRANDES FOTOGRAFOS: MARTINE FRANK

Coincidiendo que esta semana un compañero de la agrupación nos llevó los trabajos de Herry Cartier-Bressons, y la pasada se celebraba el  8M, traigo a esta sección la figura de Martine Frank. (Amberes, 1938 ­- París, 2012).




Hay fotografías que parecen perfectas, sin errores,  a las que se puede atribuir el dicho jocoso de "no te pido que me la mejores... igualamela".
Solo con la mitad inferior de la fotografía hubiera bastado. Pero hay mas, y a partir del protagonismo del personaje del primer plano, agrandado en su presencia por su sombra, hacemos el recorrido visual que realiza la mirada atenta de este. Las rectas, las curvas nos ayudan y acompañan.




“Al otro lado no es lo mismo”. Con estas palabras John Berger resumía la sensación que le producía contemplar las fotografías de Martine Franck.

Pese a que obtuvo algunos reconocimientos en vida, Martine Franck no solo no ha sido lo suficientemente valorada por la historia de la fotografía, al menos no al mismo nivel que sus colegas varones (igual que ha sucedido con muchas otras parejas del mundo del arte). Ella estuvo situada a la sombra de la gran figura de Herry Cartier-Bresson.





Si Cartier-Bresson es conocido internacionalmente por su instante decisivo, consistente en sincronizar cabeza, ojo y corazón en el punto de mira, no menos interesante fue el tiempo que su pareja, Martine Franck reflejaba en sus imágenes.

El instante decisivo de Cartier Bresson es elegido o visto como desde el cielo, donde todo tiempo está expuesto, mientras que ella espera a que pase “lo impredecible”. 
(John Berger).









El trabajo de esta fotógrafa, vinculada a la agencia Magnum como miembro de pleno derecho desde 1983, es inmenso. Muy selectiva con sus imágenes, abordó todos los géneros, dado que su interés siempre fue lo humano. Destacan en este sentido varias series de imágenes donde reivindica los derechos de las mujeres y personas ancianas, especialmente las que realiza para diferentes organizaciones sociales y humanitarias.




















30 años menor que Cartier-Bresson, Martine Franck ya era una fotógrafa bien establecida cuando conoció a su futuro esposo en 1966. Trabajó para Viva durante 11 años, antes de unirse a Magnum, la eminente agencia fotográfica que Cartier-Bresson había cofundado en 1947. Su matrimonio coincidió con el retiro nominal de la fotografía de Cartier-Bresson; si bien él no abandonó su cámara por completo, las últimas décadas de su vida las dedicó a redescubrir el dibujo y la pintura.





















“Siempre tienes que estar alerta, preparada para recibir con un aplauso lo inesperado. […] La cámara es una frontera en sí misma, una barrera, si así se le puede llamar, que uno está echando abajo continuamente para aproximarse al tema que está fotografiando. Y al hacerlo sobrepasa unos límites, no sin cierta sensación de atrevimiento, de ir más allá, de estar siendo maleducado, de desear ser invisible. Solo puedes cruzar al otro lado olvidándote de ti misma momentáneamente y siendo muy receptiva con los demás: por eso, como fotógrafa, estoy simultáneamente en dos mundos distintos. Esto es lo único que puedo decir sobre lo que siento cuando estoy tomando una fotografía: el resto permanece en el inconsciente”.
(Martine Frank)




















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