Hoy nos visitado el
pintor Nicolas Angulo Otiñar nacido en Mancha Real. Reconocido por su
innumerables exposiciones y premios. Viene de la mano de nuestro compañero Juan
de Dios Gomez, ya que fueron compañeros de colegio.
Pintor que
básicamente trabaja la acuarela como medio de expresión artística. Estudió
Bellas Artes en Granada donde no aprendió principalmente la técnica, pues tenía
ya una formación previa. Allí aprendió sobre todo a entender el arte
contemporáneo y a trabajar sobre proyectos. Se interesa más por lo figurativo
que por la abstracción.
Según nos expuso, se
empieza a pintar de cualquier manera y llegado un momento empezamos a hacernos
preguntas: ¿Por qué pinto?. ¿Qué quiero contar? Y la respuesta es una búsqueda,
una reflexión y una intención
Hay partes del uno, de
todos, las partes insondables, que son imposibles de entender sin la
concurrencia del arte. Sin arte indudablemente hubieran sido más vidas oscuras
y sin sentido. Sin él y sin la acuarela, ni yo, ni otros muchos hubiéramos
llegado a entendernos nunca. La pintura no solo nos explica ante los ojos de
los otros, sino que nos proyecta en el común imaginario de los sueños
compartidos. Y para conocernos necesitamos del espejo universo de nuestros
cuadros habitables.
Para él, en una obra
debe haber un solo punto de interés. Varios puntos de interés nos llevan a
crear un camino visual que nos saca de la obra.
Acuarela de la
serie, “Reflejos de una realidad divina”, en la Catedral de Jaén. En ella hay
un dibujo previo, al que le sigue una mancha. A continuación se produce una
lucha entre la mancha y la forma, para ordenar el espacio.
También nos mostró
tres interesantísimos cuadernos de autor o proyectos:
- Pretérito
pluscuamperfecto, Cuaderno del super
(subersivo)
- Presente
continuo: Brilla porque tú sabes, de la faceta de su obra más conocida y con una
mirada colorista.
- Futuro: Mirto
y Totó, que trata de viajes y aventuras