2021/12/26
Tannenbaum significa “árbol de Navidad” en alemán
Esa noche, me pusieron de guardia en
la casa de la sede del batallón, en lugar de salir con mi pelotón. De madrugada
se oyeron pisadas en la nieve y apareció el sargento Shoemaker. Era raro, pues
un sargento nunca abandona a su pelotón. Le pregunté: “qué ha pasado?” Me dijo
que todo el pelotón había muerto y me llevó al lugar donde había sucedido. Llegamos
amaneciendo y vimos los cuerpos tendidos por todas partes. Los habían masacrado
con fuego de ametralladora. Shoemaker me reveló que momentos más tarde, apareció
un militar alemán vestido de blanco. Iba armado con una pistola. Se acercó a
todos los soldados que pensaba que estaban heridos, les quitó el casco y les
descerrajó un tiro en la cabeza. Aproximadamente remató a unos 27 soldados.
De repente, me fijé en un soldado que
yacía tendido boca abajo, de una forma tan apacible y hermosa, que era como si un artista lo
hubiera dibujado. Entonces me dije: “Tony, estabas buscando una fotografía para
un réquiem y ahí la tienes”. Situé el cuerpo exactamente en el centro de la
imagen. Prácticamente dibujé con líneas en mi telémetro, cómo debía colocar
cada elemento. Realmente estudié la fotografía y no hice clic hasta que estuve
satisfecho.
La muerte en toda su belleza. Es una contradicción,
un oxímoron. Quieres que el lado más terrible de la humanidad, la muerte, sea
hermosa y pueda convertirse en un monumento. Fijaos qué imagen tan hermosa y miradlo,
está muerto. Yo quería que esa fotografía representara al soldado desconocido,
pero mi curiosidad se apoderó de mí y cometí un error. Saqué mi bayoneta,
revolví el cuerpo, y entonces vi quién era: mi amigo Henry Tannenbaum.
Un día me había enseñado una foto de
su familia, él con su mujer y su hijo. La noticia de la muerte a la familia, provocó la locura de la mujer que le decía al hijo pequeño que su padre estaba vivo
y que trabajaba para el FBI. Hasta el lecho de muerte siguió creyendo que su
marido estaba vivo. El hijo, ya adulto vio en un momento dado la fotografía de
su padre muerto en la nieve, en una exposición. Entonces me llamó y me dijo: “Hola,
me llamo San Tannenbaum”. Empecé a llorar. Me dijo también: “¿Eres Tony
Vaccaro, el que tomó esa foto en la nieve de mi padre muerto? “Si”, le dije.
“Vi la foto en tu exposición en Luxemburgo”. Ahora ya no era algo entre ese
soldado desconocido y yo, sino algo entre ese soldado conocido, que tenía
familia y personas que lo conocían. Ahora estaremos unidos para siempre. Yo le
había devuelto a su padre.
Visitando, no hace tiempo, la zona
donde se hizo la fotografía, pregunté al dueño de los terrenos porqué había
convertido el campo de trigo de entonces, en un bosque, y me respondió: “No es
un bosque, son árboles de Navidad que vendo en Portugal y España”. Le pregunté
si sabía lo que significaba Tannenbaum, y me contestó: “No, no lo sé”. Le dije:
“significa árbol de Navidad en alemán”. Los dos nos quedamos en silencio.
Como otra anécdota de la vida de este
fotógrafo, escapando una vez más a la muerte, ha conseguido a sus 97 años,
recuperase de un contagio de covid-19.