¡Bienvenidos!

LA FOTOGRAFÍA,

el arte de dibujar con la luz, es un ejercicio de observación y el resultado un golpe de suerte. Una buena foto la hace cualquier maquina; una buena serie la hacen solo los fotógrafos. Cuidado, son verídicas y sin embargo mienten. Empiezas buscando la felicidad que te da conseguir una imagen única y bella, pero cuando te metes en el ajo te das cuenta que sin proyecto fotográfico no eres nadie

Dedicado a mi MARIBEL, por su apoyo.

HOMENAJE COMO OBRA DENTRO DE LA OBRA: JUANFRAN CABRERA

  2024/11/15

Un crisol, un fundido de los tonos de la primavera y el otoño

Recursividad: aplicado a una unidad o una estructura, que puede contener como constituyente otra del mismo tipo. La subordinación es un proceso recursivo.  El homenaje es un proceso recursivo. Es una forma de cita, alusión, imitación o paráfrasis de una obra artística previamente famosa, en otra posterior cuando la intertextualidad no se produce ocultamente, como plagio, sino abiertamente como reconocimiento, y sabiendo que va a ser apreciada por los que conocen la primera.

Qué un autor "rinda homenaje" a otro de esta manera, se interpreta como un reconocimiento de prelación o superioridad equivalente al que un discípulo hace a un maestro, en este caso Juanfran Cabrera.

Escribe Humberto Berrezueta: Más allá de lo que se ve y se escribe en esta ocasión, el homenaje es también un encuentro canalizado por un motivo, en este caso, el camino paralelo de Juanfran y Manuel: LA FOTOGRAFÍA. Muchas veces, el homenaje es una alusión lejana, distante del autor homenajeado, pero, esta vez, los dos son amigos, consecuentemente es un acto más intimista y de gratitud. Por cierto, el paisaje visto así cobra otro valor y nos lleva a una lectura connotativa.

Juanfran indaga algo más en sus desvaríos y nos regala otra imagen fotográfica para afirmar estos encuentros.



FOTOGRAFIAS ICÓNICAS: SOFIA MORO

 2024/10/20


Shaujja Graham

SOFIA MORO (1966 -       )



“Nosotros los que creemos en la libertad, no podemos descansar. Nosotros los que creemos en la libertad, no podemos descansar hasta conseguirlo. Hasta que el asesinato de los negros, hijos de madres negras sea tan importante como el asesinato de los blancos, hijos de madres blancas”

- Canción de Ella -


El enfermo ojo del fotógrafo quiere arrancar de la realidad aquello que más se parece a las voces que se oye en su cabeza. Para hablar en primera persona necesita que otros den la cara. Esta imagen fotográfica forma parte del trabajo de Sofía Moro sobre presos condenados injustamente y que pasaron por los corredores de la muerte de cárceles de EE.UU. El mismo gobierno que antes se gastó millones tratando de ejecutarlos, luego los deja libres sin ofrecerles ninguna ayuda, ninguna restitución o apoyo psicológico o financiero.

En su ensayo “Reflexiones sobre la guillotina”, Albert Camus cuenta una anécdota sobre su padre que su madre le relató. Unos meses antes de irse al frente, del que no volvería jamás, hubo un suceso que conmocionó a la ciudad de Argel. Un hombre asesinó a una familia de agricultores, incluidos sus dos hijos pequeños. El autor fue condenado a muerte. El padre de Camus se sintió especialmente indignado por el horrendo crimen y, como mucha gente, quiso presenciar el castigo de aquel monstruo. No fue ni el morbo, ni la sed de sangre lo que le empujaron a presenciar la ejecución pública, sino la necesidad de ver restablecida la justicia ultrajada.

Cuando llegó el día de la ejecución, de lo que vio aquel día, nunca habló con nadie. La madre de Camus solo contaba que volvió a casa mudo y con el rostro desencajado. Después se tumbó en la cama y, súbitamente empezó a vomitar. Se negó a hablar de lo que había visto aquel día. Camus escribió, años después, que cuando la pena máxima, establecida para proteger a la población, provoca la náusea en un hombre recto y sencillo como su padre, resulta difícil creer que esta pena esté destinada a aportar orden y justicia para la sociedad, El vómito de su padre revelaba lo indignante de la guillotina y, como una ejecución, lejos de reparar ofensas, agrega una nueva a la primera.


FOTOGRAFIAS ICÓNICAS: STANKO ABADZIC

 2024/06/02


Zagreb


STANKO ABADZIC (1952 -       )

"Busco lo que nadie mira, lo que desaparecerá"

"Cuanto más rápido vivimos, menos emociones quedan en el mundo. Cuanto más lento vivimos, más profundamente sentimos el mundo que nos rodea"

  

Todo un ejemplo de disonancia cognitiva, todo un ejemplo de lo que llamaríamos “Street photography”. En términos del mundo de la psicología podríamos denominarlo el “efecto Zeigárnik” (Bluima Zeigárnik), que se produce cuando una actividad que ha sido interrumpida suele ser recordada más fácilmente. Nos detenemos ante esta la imagen, pero ante la complejidad de su interpretación se produce una disrupción de la mirada, pero no en el recuerdo, que nos hará volver y volver a la llamada de su resolución interpretativa.

Stanko Abadzic nace en Vukovar, Croacia, en 1952.  Aquí, Abadzic trabajó en el periódico Vjesnik como fotoperiodista. Su existencia tranquila, sin embargo, se vio brutalmente interrumpida por el estallido de la guerra en la antigua Yugoslavia en 1991. Los años oscuros de desplazamiento físico y creativo en Alemania, terminaron cuando Abadzic se mudó a Praga en de agosto de 1995 y allí retoma su afición a la fotografía. Abadzic regresó a su tierra natal. Croacia, en 2002, instalándose en la ciudad de Zagreb, pero conserva su permiso de residencia checa y visita periódicamente  Praga.

La enigmática belleza de las antiguas calles y callejones sin salida de Praga se plasma en la sensación de misterio que habita en muchas de las imágenes de Abadzic. En él es fácil descubrir esa mirada nostálgica y personal que tienen una gran parte de los fotógrafos de la Europa del Este, fotógrafos que moviéndose en un espacio muy delimitado crearon un mundo particular, sereno e íntimo alrededor de sí. A todos nos viene a la memoria el trabajo de Josef Sudek, grandioso fotógrafo que nos dejó una colección de imágenes de una belleza brutal sin salir prácticamente de su casa, si acaso al jardín cercano. Muchas veces, el momento fotográfico está a la vuelta de la esquina.



CADA SEMANA UNAS FOTOS: BORIS SAVELEV

 2024/05/30




La mirada de Boris Savelev (Chernivtsi, Ucrania, 1947) se formó en la Unión Soviética en la década de 1970, como parte de un grupo de fotógrafos que trabajaban de forma independiente, fuera del sindicato oficial de fotógrafos.  Savelev fue el primer fotógrafo no oficial que vio publicada su obra fuera de Rusia (Secret City, Londres: Thames and Hudson, 1988).

Es un convencido de que el poder de su disciplina reside en la luz, capaz de convertir lo trivial en extraordinario, captar momentos sencillos que revelen, sin embargo, complejidad poética en relación con las experiencias humanas compartidas; huye de lo espectacular y le interesa lo sutil. Sus imágenes son de un realismo lleno de melancolía, de combinaciones dramáticas de luz, sombras y planos inesperados, y de una apariencia tétrica.

En sus inicios utilizaba la película Orwachrome. La mala calidad de esta y los problemas adicionales de la reproducción litográfica no consiguieron captar la complejidad y densidad que el artista deseaba. En 1987 descubrió la película Kodachrome que utilizó a partir de ese momento. En los años siguientes, la mayor parte de la obra de Boris Savelev ha sido una investigación sobre la fotografía en color. Desde 1995, la mayoría de sus imágenes se han capturado digitalmente.

La gran complejidad y el ligero relieve superficial que caracteriza gran parte de sus impresiones es el resultado de un método único, en el que la imagen se imprime en múltiples capas sobre una base de gesso como el usado en la pintura tradicional. Es precisamente en los talleres de Factum Arte donde se desarrolló este procedimiento.

El trabajo de Savelev no es muy conocido actualmente porque no muestra su trabajo en redes sociales. Y por lo visto tampoco le interesa.












































ç


FOTOGRAFIAS ICÓNICAS: MINOR WHITE

 2024/05/23

MINOR WHITE (1908 -1976)

“Una fotografía de paisaje puede llegar a ser un paisaje interior” 



Two Brarns and Shadow  - 1955




La influencia de Alfred Stieglitz y la corriente fotográfica de la “Fotografía Directa”, unida a su alto dominio de la técnica fotográfica, le llevó a definir la «fotografía como un espejismo, y a conferir a la imagen de un significado interno diferente al aparente.

Minor White fue un artista que buscó, toda su vida, la espiritualidad en diferentes manifestaciones. Sus fotografías se convirtieron en auténticas meditaciones abstractas que invitan a la contemplación.

Después de que la fotografía fuese aceptada como medio artístico autónomo, fundamentalmente tras las vanguardias del siglo pasado, muchos autores, también en América, comenzaron a empujar los límites de la percepción para ir más allá de lo estrictamente visible.

Uno de los primeros defensores de esa búsqueda, tanto en la imagen como en la palabra, fue Minor White, quien tras licenciarse en botánica en la Universidad de Minnesota fue nombrado “fotógrafo creativo” de la Works Progress Administration. En 1955 comenzó a formarse en religión comparada y, desde entonces, su obra se vio marcada por un profundo sentido de la espiritualidad, siendo la secuenciación narrativa de imágenes, que él llamaba cine de fotogramas, su método preferido a la hora de presentar su producción.

Siempre fotografió objetos encontrados: “las mejores siempre han sido fotografías que se encontraban a sí mismas”

A su modo de ver, existen dos modos de ser creativo:

  1.   La primera se consigue fotografiando el propio tema de un modo que revele su carácter
  2.   La segunda, eligiendo un tema para fotografiar que ilustre una idea que hasta ese momento solo existía en la mente del fotógrafo.


UN ESPACIO DE SILENCIO /ALFREDO OLIVA

 2024/04/11

ESPACIO DE SILENCIO

© Alfredo Oliva

Estos días, mi admirado Alfredo Oliva ha publicado esta imagen fotográfica con un título sugerente: "Proyecta tus deseos"

Diría yo que se podría realizar un proyecto de deseos a partir de ese elemento urbano que son las vallas publicitarias, que tanto llaman la atención a Julio Lopez Saguar. Una forma de publicitarse, una forma de expresar las rabias, las emociones, los sueños, las angustias… de cada uno. Podría ser una salida para estos “espacios de silencio”, artilugios de otro siglo pasado que, como todo espacio de silencio, permanece mudo, contemplativo en su morada, y se resiste a despedirse de la vida. Sus beneficiarios ni se ocupan, ni preocupan en darles digno sepelio.

Blas González los definía como lugares ocupados por el silencio, que viven en los márgenes del presente. En estos lugares se hace evidente la metáfora del olvido como un silencioso manto de nieve que se deposita sobre viejas fotografías y apenas deja entrever una sorda silueta del pasado.

Aquí jugamos con tres conceptos: tiempo, espacio y silencio

Espacio y silencio: son los espacios de silencio, en contraposición a los “No lugares” enunciados por Marc Augé, donde se intuye la presencia humana, pero no se evidencia en estos agujeros urbanos.

Tiempo y espacio: lo que estuvo y ya no está; el tiempo aparentemente concluido, sobre el que reza una oración laica. Lugares a medio, entre el fantasma y el ser humano camino; entre la actividad y la nada. Lugares con pasado vivo, un presente desolado y un futuro incierto

Tiempo y silencio: nada tiene que perder excepto la impuesta tares de respirar. Una espera para diferir sus problemas, con la esperanza de que los resuelva la muerte


 

LA MIRADA / RAMON MASATS

 2024/03/11

LA MIRADA


Ramón Masats

Un rostro expectante surgiendo de la oscuridad mientras el humo, dibujando formas aleatorias, simula un anteojo binocular que resaltan unos ojos vivificantes.