La esencia de la fotografía quizás sea transmitir sin describir, y está en concreto a mi modo de ver lo consigue.
Cuanto más la miro y observo, más me gusta, hasta ansiar sentarme en alguno de los bancos ocupados, aparentemente libres.
Un paisaje bucólico, infinito, en tres planos inducidos; soledad, plenitud y lejanía, revoloteando hasta el cielo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario