2024/01/24
"PAISAJE", es uno de los conceptos más amplios que podemos manejar, mucho más allá de lo que dicen los diccionarios
¡Bienvenidos!
LA FOTOGRAFÍA,
el arte de dibujar con la luz, es un ejercicio de observación y el resultado un golpe de suerte. Una buena foto la hace cualquier maquina; una buena serie la hacen solo los fotógrafos. Cuidado, son verídicas y sin embargo mienten. Empiezas buscando la felicidad que te da conseguir una imagen única y bella, pero cuando te metes en el ajo te das cuenta que sin proyecto fotográfico no eres nadie
Dedicado a mi MARIBEL, por su apoyo.
2024/01/24
"PAISAJE", es uno de los conceptos más amplios que podemos manejar, mucho más allá de lo que dicen los diccionarios
2023/03/28
No
hay adiós a mi perro que se ha muerto.
Y no hay ni hubo mentira entre nosotros.
Ya se fue y lo enterré, y eso era todo.
-Pablo Neruda-
Fotografía: Humberto
Berrezueta // Pucará, 2023
De nuestras conversaciones a través de
videollamada, Humberto Berrezueta me muestra algunas imágenes recién realizadas
con motivo de un duelo; de la despedida, que cierra el círculo vital, de
familiares y vecinos. Una analogía une al autor de una de estas imágenes
fotográficas, que aquí muestro, con el protagonista ausente de la misma. D.
Gonzalo Narvaez está y no está. Según contaba el autor en su proyecto
fotográfico “Homenaje”, D. Gonzalo Narvaez, en 1987 regresa a su ciudad de
origen Pucará para acompañar a su mamá durante la vejez. ¡Qué ca-sualidades y co-incidencias provocan
conexiones inexplicables! Cuando se hable de Humberto, cuando se mencione su
trayectoria vital, también se dirá que volvió a Pucará para estar con su mamá,
una vuelta a un estado primigenio, que duró hasta hace tres meses.
Con el atrevimiento y la confianza que me da el
ser amigo, hermano, confidente y alumno, publico esta fotografía sin el permiso
formal debido, un robado en toda regla. D. Gonzalo Narvaez fue uno de los
protagonistas de la exposición “Homenaje”, que se inauguró aquí en España
gracias a la colaboración de la AFCSR de Jaen y el Colegio Oficial de
Arquitectos. Hace unos días D. Gonzalo Narvaez falleció y allí estuvo Humberto y
su cámara en la despedida hasta el Sacrosanto.
Conozco por tanto el contexto denotativo de
la imagen y mi lectura se acota al pasar al contexto connotativo. Los que ve
van, dejan lugar en el “homenaje” a los que despiden, al modo de los académicos
de la lengua. Su empatía y el apoyo emocional no son desconocidos. Su ayuda es
tanto emocional como instrumental para superar la pérdida y continuar el ciclo.
Una imagen de miradas doblando el cabo del invierno, que parecen alineadas a una
orden con carácter militar. Una línea poderosa conectando una a una las caras
que a su vez están conectadas para mantener la memoria. Un hilo conductor que
es trasunto de las vidas presentes. La luz, siempre la luz, dirigida como un
foco para definir las emociones de los presentes. No hace faltan detalles
adicionales, ni conocer historias personales. Un silencio para la memoria. Una
oscura y sola mascarilla nos define y sitúa de un modo temporal la imagen, en
los acontecimientos pandémicos recientes. Hay miedo a la muerte, pero no parece
haberlo ya al virus. Solo la muerte es certeza.
FotografÍa:
Humberto Berrezueta Duran
Proyecto:
Homenaje / D. Gonzalo Narvaez
2023/03/05
“la luz que a veces
aparece y a veces nos abandona, y así intermitentemente, es aún más terrible
que la oscuridad total."
(Edmund Burke // Sobre lo sublime y lo bello)
Fotografía: Blas González
// Travesía de Vigo, 2023
Mirando la imagen fotográfica que
atrajo mi atención, me lleva a desentrañar su mensaje. De fondo la Travesía, la
alienación de la vida y el paisaje urbano, que mira desde unas ventanas
encendidas a una oscuridad impenetrable, a unos espacios y restos que lo que fue
el paisaje. Una huella onírica: lo que todavía existe, pero ya habla al pasado de
la historia de Vigo. Un encuentro de callejones, una encrucijada sacada de la
oscuridad para mostrar su terrible existencia de abandono y soledad. La luz
hace que brille con un resplandor fugaz, casi póstumo, que parece envolver a estas
construcciones un segundo antes de que desaparezcan para siempre.
Sigo a Blas González, en sus
aportaciones al mundo de la fotografía, que se prestan a reflexiones y
aprendizajes muy interesantes. Uno de sus trabajos se denomina “Travesia”,
englobado con otros trabajos, con el término “Estudos de paisaxe”.
Al hablar de su trabajo
fotográfico, Blas González manifiesta que la lógica del slogan municipal
“Vivimos nunha cidade fermosa”, no se aplica a la Travesía de Vigo, uno de los
barrios con más densidad de población de toda Galicia y considerado el máximo
exponente del “feísmo” urbanístico, Impulsado por las políticas desarrollistas
que se llevaron a cabo entre los años 60 y 70 en España.
Consecuencia de las primeras
sacudidas demográficas fue la expansión de la ciudad sobre las zonas
periféricas que aún conservaban usos rurales, y que debido a la falta de
previsión, provocaron un considerable caos urbanístico en estas zonas
limítrofes, cuyas huellas aún son visibles en el actual diseño de la ciudad,
donde conviven los usos rural y urbano del espacio.
A ambos bordes de una antigua
carretera comarcal, se levantó una muralla de edificios, que albergaron a miles
de trabajadores procedentes de otras zonas de Galicia. Detrás de esta
precipitada barrera se ocultaban fincas, que aún hoy en día mantienen el uso
rural.
En la Travesía no hay más que
viviendas y pequeños comercios locales. Es un lugar de tránsito, un paso
obligado para salir de la ciudad.
2023/02/01
Una fotografía tiene que ser simple; si hay demasiada información habrá menos espacio para la imaginación. Una fotografía necesita tener luz y sombra. La luz será quien centre el foco de la información importante, mientras que la sombra suprimirá la información innecesaria para dejar paso a la imaginación.
(Walter Belfiore)
©
Francisco Lopez Morante
Hay quienes utilizan el adjetivo de “bonita” para las fotografías de corte paisajístico o de naturaleza, con una cierta connotancia peyorativa. La fotografía de paisaje, muy utilizada por los fotógrafos aficionados, puede interesar o no al espectador, y hasta puede no gustar. Pero una imagen fotográfica no puede llevar un corsé por el simple hecho de asociarse a una disciplina en concreto. Su valía o no, habrá que medirla por sus valores intrínsecos como voy a ejercer en la imagen fotográfica que traigo a esta entrada.
Soy de los que no estoy muy interesado en la disciplina
paisajística, pero hay fotografías que trascienden más allá, a veces más allá
de la propia intención del autor y del ámbito donde la podemos situar. No pude
por menos pararme a observarla, y la sola detención no se debió a que me
resultara “bonita”, una detención por la sola exaltación de la belleza. Para mi
tiene más bien un sentido o alcance poético, o al menos me lleva a este mundo,
que no solo está vinculado a la literatura.
Una imagen fotográfica a la que sitúo dentro del concepto
de minimalismo. Un recurso estético y compositivo, al que se añade la
utilización del B/N, para que el color no distraiga otras percepciones. Las geometrías
de la estructura arbórea, que dominan la escena, y se desmenuzan en un
entramado sin fin, casi líneas imperceptibles; una desconstrucción del cuerpo
de los arboles motivada por el inexorable otoño; sombras dormidas esperando su
momento de que vuelva la ansiada primavera; sombras que brillan oscuras sobre
un lienzo de luz que denota estar iluminado por un foco saliendo de la
propia tierra.
2022/11/23
Si una imagen no sirve para abrir los
ojos, y hasta los oídos, ¿para qué sirve?
¿Qué hacemos mirando fotografías, si no
hay imágenes?
©Jose Ramón San José - Grand
Central Station (NYc 1994)
La imagen transcurre en un lugar muy concurrido y conocido de la ciudad de Nueva York, la “Terminal Grand Central”, donde diariamente es utilizada o visitada por más de 500.000 personas. Un lugar con una curiosidad, el reloj del vestíbulo está adelantado un minuto, para dar un margen a los pasajeros al coger el tren.
Marc Augé definió un concepto, una idea, a la que denominó “no lugar”: “si un lugar puede definirse como un lugar de identidad, relacional o histórico, un espacio que no puede definirse ni como espacio de identidad, ni como relacional, ni como histórico, definirá un no lugar”. Son a la vez polaridades falsas; el lugar no queda nunca completamente borrado y el no lugar no se cumple totalmente.
Son lugares de tránsito, homogeneizados por la soledad y las prisas. Simples lugares que todos cruzamos, que habitamos y casi siempre olvidamos. Lo que se transita y no se habita. Un mundo donde se nace en la clínica y donde se muere en el hospital, donde se multiplican, en modalidades lujosas o inhumanas, los puntos de tránsito y las ocupaciones provisionales. Dan ganas de gritar en ellos: ¿hay alguien?. No encontraríamos respuesta alguna, solo el eco de nuestra propia voz.
Solo la mirada del fotógrafo, la imagen que crea, reconstruyen otra realidad. Un no-lugar de Marc Augé, violentado por ese instante afectivo captado por la cámara. Instante mágico, ese entramado que todos buscamos para definir lo que es una buena imagen fotográfica. Ya sabemos que el escenario de una fotografia no es un lienzo en blanco, que está llena de elementos a ordenar, para no vislumbrar lo caótico. ¿Hay orden en esta imagen?: cada cosa en su sitio, nada en primer plano para no distraer al elemento focal, la pareja, con una actitud tan ajena e impropia a un “no lugar”. Siento y oigo el susurro de sus voces.
"Trabajo
mucho, pero no necesariamente haciendo fotos. Creo que el
verdadero trabajo es estar en una actitud creativa, y eso es un
trabajo duro, porque tiene que ver con lidiar con la propia oscuridad. Seria
buenísimo que llegara el momento en que no necesitara hacer nada, no sacar una
foto. Simplemente contemplar".
© Adriana Lestido
No se llega a la iluminación imaginando figuras
luminosas, sino haciéndose conscientes desde la oscuridad. De la oscuridad nace una luz
esplendorosa, que asoma una emoción contenida, simple, paciente… donde la
protagonista simultáneamente abraza y se abraza a sí misma, haciendo visible un
intenso lazo de comunicación sentimental. En contraste, de la oscuridad aparecen
grises que nos muestran la soledad acompañada y cruda de los bares. Un
recorrido visual por los estados anímicos.
“hay veces que los paisajes horizontales me sugieren
banderas, estas sí, de patria local; con sus colores, su brevedad, sus texturas
y sus fronteras. Bandas de color con ritmo en la textura... pues un apátrida,
no acaba nunca de entender eso de las banderas y las fronteras... y ya una
simple sonrisa, puede ser un país independiente con sí misma como bandera” (Juanfran Cabrera)
Hay un debate psicológico sobre las imágenes que plantean el dilema complejidad/simplicidad. Todo parte de los psicólogos de la Gestalt y la ley del "cierre de la forma". Al parecer el cerebro, según esta teoría, busca completar figuras incompletas. Pero a su vez al contrario, el "efecto Zeigarnik", propuesto en 1927 por la soviética Bluma Zeigarnik, nos dice que aquellas tareas cognitivas que son interrumpidas antes de ser completadas se recuerdan mejor que las que quedan resueltas.
Puedo traer aquí a Martín Parr y mencionar su trabajo The Last Resort, que también tiene que ver con este debate de
complejidad/simplicidad. Siempre me han sorprendido las fotografías de este
trabajo fotográfico, que ante un aparente caos visual de la escena, sin embargo todo está
perfectamente ordenado, como si todos los personajes que aparecen allí se
hubieran colocado, donde están, ex proceso. Y esto es muy complejo: conseguir
una complejidad bien resuelta, que la traslade a dotarla de un aura de
simplicidad.
Pues bien, con esta imagen de Juanfran Cabrera siento
algo parecido. Un paisaje, que pudiera ser una composición caótica, queda convertido en algo
ordenado, donde la simplicidad queda plasmada como ejemplo y podemos decir que
nos queda convertida en una imagen de la "esencia".
¿Sería esta una imagen ambigua
por, según mi opinión, estar resuelta la tensión cognitiva y emocional?
¿O no está resuelta esta tensión,
al estar preguntándome continuamente, el cómo ha conseguido el autor resolver
este orden?
2021/09/23
Es una imagen que nos rememora las sensaciones que transmiten los cuadros de Edward Hopper, con la salvedad del formato vertical empleado aquí, tan inusual en él pintor mencionado.
Nos muestra una codificación doble, pues no está claramente plasmada la escena, que confiere a lo real un efecto fantástico. Los signos de la civilización se muestran perdidos o difusos. Es una representación que esboza no tanto perspectivas, sino más bien hitos.
Una visión limitada a
través de una ventana virtual con aires románticos. Es una mirada realista del
exterior, con su aire y su luz y a la
vez se produce un trastrueque visual, una visión inducida hacia el interior de
la estancia que se adivina. En todo hay una influencia mágica, una huella
psicológica, a través de pintar la luz del sol, en la pared de una casa. Es
como mirar un decorado, un ámbito perdido, un encuentro entre naturaleza y
civilización.
El mar al fondo se
presenta como un cuadro dentro de un cuadro, a modo de añoranza. Es representar
fotográficamente lo que uno tiene grabado en la memoria.
2021/09/16
Con la luz de los últimos estertores del día, el sol ya consumido y el polvo de la tierra seca bailando en círculos, exhalando un misterio irreconocible, te propones sortear un día más, y no recuerdo ya cuántos, la línea de conclusión existente entre el cielo y la tierra. ¡Pues no que siento, el sonido silbante del viento!
2021/04/25
LA MIRADA
Fotografía: Sandra Balcells – Guerra de Yugoslavia (1991)
Su mirada son sus palabras.
Y una mirada es un espejo; eres tú de alguna manera,
preguntando qué hay más allá de la propia desgracia.
2020/12/27
Como una línea imperceptible, de la niebla, como podría ser también
de la oscuridad, surge el manantial de la vida, el agua. No encuentra
resistencia en su entorno y acude como respuesta al latir de la naturaleza. Y tras la invocación
silenciosa, indecible, parte en dirección indefinida. Pues ninguna dirección
que le sea ofrecida por la mente, deja de abrir paso a la llamada del corazón
sumergido.
Una es una de las fotografías que resultó participante en el “amigo invisible" de este este año, en la AFCSR de Jaen. Pedro, su autor, pronunció en la reunión virtual unas palabras que surgieron de un corazón sumergido.
Más o menos, estas fueron sus palabras:
“Ha
tenido que venir este virus y causar una pandemia con tantas muertes y
sufrimiento para que valoremos realmente la importancia de las relaciones
humanas, nuestra convivencia, cercanía y vivencias, la necesidad de
nuestros abrazos y besos a través de los que podemos expresar nuestras
emociones y sentimientos, en estos momentos cercenados.
¡Que
tristeza vivir en un mundo sin ellos!
Ojala
esta situación nos ayude a tomar conciencia de la importancia de nuestra
convivencia para anteponer la ayuda mutua, colaboración, convivencia y
solidaridad por encima egoísmos, individualismos y competitividad extrema,
verdadero cáncer de la social actual que facilita extremismos peligrosos
que pueden desembocar en confrontaciones”