"Para mí la fotografía no es
pensar sino sentir, intuición. Lo último que hago es pensar, es algo como
físico, especialmente cuando lo hacemos en color".
Fotografo belga, afincado en
Francia pertenece a la agencia Magnum desde 1981.
Definir a un fotógrafo como Harri Gruyaert para encasillarlo en algún género es más
complicado de lo que parece. Es indudable uno de los fotógrafos emblemáticos del
color.
Harry Gruyaert no es un fotógrafo
humanista que realice documentalismo clásico y huye del esteorotipo de los
destinos exóticos. La figura humana es una textura más, y no tiene más
importancia en sus imágenes que cualquiera de sus otros elementos. Busca más
bien atmosferas muy particulares. Sus trabajos son formas y luz con el color
siempre destacando.
Para mí, viendo sus trabajos,
encuentro que es un fotógrafo con muchas aristas: fotógrafo del color, precursor
de lo llamado hoy fotografía de calle, fotógrafo documental.
Pero hoy traigo aquí una serie de
fotografías que podrían ser incalificables, pero que todas tienen una característica
común: son verticales y gozan de una cierta ambigüedad. En sus trabajos, se
detecta que el vertical no es un formato que trabaje con asiduidad
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