2023/04/16
¡Bienvenidos!
LA FOTOGRAFÍA,
el arte de dibujar con la luz, es un ejercicio de observación y el resultado un golpe de suerte. Una buena foto la hace cualquier maquina; una buena serie la hacen solo los fotógrafos. Cuidado, son verídicas y sin embargo mienten. Empiezas buscando la felicidad que te da conseguir una imagen única y bella, pero cuando te metes en el ajo te das cuenta que sin proyecto fotográfico no eres nadie
Dedicado a mi MARIBEL, por su apoyo.
FOTOGRAFIA NUMERO 300: ALFREDO OLIVA
LEYENDO A HUMBERTO BERREZUETA DURAN
2023/03/28
No
hay adiós a mi perro que se ha muerto.
Y no hay ni hubo mentira entre nosotros.
Ya se fue y lo enterré, y eso era todo.
-Pablo Neruda-
Fotografía: Humberto
Berrezueta // Pucará, 2023
De nuestras conversaciones a través de
videollamada, Humberto Berrezueta me muestra algunas imágenes recién realizadas
con motivo de un duelo; de la despedida, que cierra el círculo vital, de
familiares y vecinos. Una analogía une al autor de una de estas imágenes
fotográficas, que aquí muestro, con el protagonista ausente de la misma. D.
Gonzalo Narvaez está y no está. Según contaba el autor en su proyecto
fotográfico “Homenaje”, D. Gonzalo Narvaez, en 1987 regresa a su ciudad de
origen Pucará para acompañar a su mamá durante la vejez. ¡Qué ca-sualidades y co-incidencias provocan
conexiones inexplicables! Cuando se hable de Humberto, cuando se mencione su
trayectoria vital, también se dirá que volvió a Pucará para estar con su mamá,
una vuelta a un estado primigenio, que duró hasta hace tres meses.
Con el atrevimiento y la confianza que me da el
ser amigo, hermano, confidente y alumno, publico esta fotografía sin el permiso
formal debido, un robado en toda regla. D. Gonzalo Narvaez fue uno de los
protagonistas de la exposición “Homenaje”, que se inauguró aquí en España
gracias a la colaboración de la AFCSR de Jaen y el Colegio Oficial de
Arquitectos. Hace unos días D. Gonzalo Narvaez falleció y allí estuvo Humberto y
su cámara en la despedida hasta el Sacrosanto.
Conozco por tanto el contexto denotativo de
la imagen y mi lectura se acota al pasar al contexto connotativo. Los que ve
van, dejan lugar en el “homenaje” a los que despiden, al modo de los académicos
de la lengua. Su empatía y el apoyo emocional no son desconocidos. Su ayuda es
tanto emocional como instrumental para superar la pérdida y continuar el ciclo.
Una imagen de miradas doblando el cabo del invierno, que parecen alineadas a una
orden con carácter militar. Una línea poderosa conectando una a una las caras
que a su vez están conectadas para mantener la memoria. Un hilo conductor que
es trasunto de las vidas presentes. La luz, siempre la luz, dirigida como un
foco para definir las emociones de los presentes. No hace faltan detalles
adicionales, ni conocer historias personales. Un silencio para la memoria. Una
oscura y sola mascarilla nos define y sitúa de un modo temporal la imagen, en
los acontecimientos pandémicos recientes. Hay miedo a la muerte, pero no parece
haberlo ya al virus. Solo la muerte es certeza.
FotografÍa:
Humberto Berrezueta Duran
Proyecto:
Homenaje / D. Gonzalo Narvaez
HOMENAJE COMO OBRA DENTRO DE LA OBRA: CARLOS PEREZ SIQUIER
2023/03/23
Recursividad: aplicado a una unidad o una
estructura, que puede contener como constituyente otra del mismo tipo. La
subordinación es un proceso recursivo. El
homenaje es un proceso recursivo. Es una forma de cita, alusión, imitación o
paráfrasis de una obra artística previamente famosa, en otra posterior cuando
la intertextualidad no se produce ocultamente, como plagio, sino abiertamente
como reconocimiento, y sabiendo que va a ser apreciada por los que conocen la
primera.
Qué un autor "rinda homenaje" a
otro de esta manera, se interpreta como un reconocimiento de prelación o
superioridad equivalente al que un
discípulo hace a un maestro.
En 1972, Carlos Pérez Siquier comienza la serie “La Playa”. Un cambio, o una puerta abierta radical, con respecto a sus trabajos anteriores. Aparece el color con expresión para documentar el primer boom del turismo de “sol y playa” en una hipérbole del mismo. Aquí la fina ironía, el color, el amor por el detalle, la luz y la repulsa por lo anecdótico, es empleada por el fotógrafo para mostrarnos detalles que normalmente pasan desapercibidos o inadvertidos para la mayoría de la gente. Fue un trabajo realizado entre los años 1972 y 1996.
HOMENAJE COMO OBRA DENTRO DE LA OBRA: SAÚL LEITER
2023/03/15
Recursividad:
aplicado a una unidad o una estructura, que puede contener como constituyente
otra del mismo tipo. La subordinación es un proceso recursivo. El homenaje es un proceso recursivo. Es una
forma de cita, alusión, imitación o paráfrasis de una obra artística
previamente famosa, en otra posterior cuando la intertextualidad no se produce
ocultamente, como plagio, sino abiertamente como reconocimiento, y sabiendo que
va a ser apreciada por los que conocen la primera.
Qué un autor
"rinda homenaje" a otro de esta manera, se interpreta como un
reconocimiento de prelación o superioridad equivalente al que un discípulo hace a un maestro.
Esta vez traigo
dos imágenes fotográficas que nos generan una recursividad. Ana Medina
homenajeando a Saul Leiter, produciendo un juego de imágenes donde el
protagonismo del color se difumina a través del cristal con el traslúcido del vaho.
Ambos no hablan solo de la calle, de lo que ocurre en el exterior, (más explícita
la imagen de Saul Leiter, y más onírica y poética la de Ana Medina), sino que
también hablan del color. Lo denotativo y lo connotativo.
Hay una anécdota con Ana Medina cuando le pregunté, ¿cómo había conseguido el vaho sobre el cristal? Yo andaba pensando en cuestiones físicas, en la saturación del grado de humedad sobre el cristal. Cuán equivocado estaba, cuando obtuve su respuesta. “Esto lo saben las mujeres; los hombre no, pues normalmente no os relacionáis con la plancha de la ropa”. El truco estaba en el vapor de la plancha sobre el cristal. Recibí dos lecciones y no pude por menos que sonreír ampliamente.
Saul Leiter, que compaginó la fotografía con la pintura manifestaba que:
“Cuando practico la fotografía, no pienso en la pintura. La fotografía tiene que ver con el acto de encontrar. La pintura es muy distinta, tiene que ver con el acto de hacer”
EL VACÍO O LA NADA
El vacío no es la nada y tampoco está vacío
EL VACÍO O LA NADA
(Anotaciones a una lectura)
Si pensamos en un puzle, hay una pieza que empata en la otra, es como si de un encaje y desencaje se tratara, como si de la bandada, un pájaro se desmembró y siguió el vuelo en solitario.
“El vacío o la nada” un título desafiante para unos dípticos extraídos de imágenes antagónicas; imágenes quizá poéticas sin ser poesía y lo que ellas nos develan al concebir el díptico como dos unidades para formar un todo y por supuesto un mensaje.
Sí el vacío es la ausencia de lo material u objetos en un espacio, también puede ser en la condición humana la apatía, la falta de ideas, la soledad… incluso el vacío como motivo de sesudos tratados en física. La nada por lo tanto va más allá como ausencia de todo, así, se plantea este díptico cuando se pone como pie de foto “El vacío o la nada”
Algún compañero comentaba que el "cielo", es un concepto creado o inventado por los hombres. Yo creía que lo habían creado los dioses, y que allí es donde estos habitaban. Mas aún, en la tradición cristiana, es morada de los ángeles, los santos y los bienaventurados, gozando de la presencia de Dios.
Observando este trabajo, yendo más allá de lo aparente, de lo denotativo (nubes y cielo, azul y blanco, formas y espacios) se busca que puede haber detrás de la imagen, lo que puede desvelar, lo que el autor se propone con esta construcción díptica, quien sabe, incluso la proyección de su interior; entonces podemos hacer una lectura connotativa, subjetiva de esta propuesta. La fotografía como algo que puede sugerir y no lo que muestra en primera instancia.
Para Elliott Erwitt al referirse a la fotografía sostiene que es “el arte de la observación. Se trata de encontrar algo interesante en un lugar ordinario. Me he dado cuenta de que tiene poco que ver con las cosas que ves y mucho con cómo las ves”. Por lo tanto Manuel se detiene, contempla y ve a través del encuadre lo que está pensando y se adueña de los cielos para construir su díptico, el resultado obtenido puede gustar o no gustar, pero la propuesta queda manifiesta.
Al fin, son anotaciones de una lectura muy subjetivas, un ejercicio sujeto a error, aventuras en la que uno se mete muchas veces llevado de la gran amistad que me une a Manuel Iglesias
Texto: Humberto Berrezueta Durán.
Este trabajo se continua o amplia con otras propuestas, quizás de un complejo entendimiento. No reclaman exigencia alguna, tan solo contemplación
LEYENDO A BLAS GONZÁLEZ
2023/03/05
“la luz que a veces
aparece y a veces nos abandona, y así intermitentemente, es aún más terrible
que la oscuridad total."
(Edmund Burke // Sobre lo sublime y lo bello)
Fotografía: Blas González
// Travesía de Vigo, 2023
Mirando la imagen fotográfica que
atrajo mi atención, me lleva a desentrañar su mensaje. De fondo la Travesía, la
alienación de la vida y el paisaje urbano, que mira desde unas ventanas
encendidas a una oscuridad impenetrable, a unos espacios y restos que lo que fue
el paisaje. Una huella onírica: lo que todavía existe, pero ya habla al pasado de
la historia de Vigo. Un encuentro de callejones, una encrucijada sacada de la
oscuridad para mostrar su terrible existencia de abandono y soledad. La luz
hace que brille con un resplandor fugaz, casi póstumo, que parece envolver a estas
construcciones un segundo antes de que desaparezcan para siempre.
Sigo a Blas González, en sus
aportaciones al mundo de la fotografía, que se prestan a reflexiones y
aprendizajes muy interesantes. Uno de sus trabajos se denomina “Travesia”,
englobado con otros trabajos, con el término “Estudos de paisaxe”.
Al hablar de su trabajo
fotográfico, Blas González manifiesta que la lógica del slogan municipal
“Vivimos nunha cidade fermosa”, no se aplica a la Travesía de Vigo, uno de los
barrios con más densidad de población de toda Galicia y considerado el máximo
exponente del “feísmo” urbanístico, Impulsado por las políticas desarrollistas
que se llevaron a cabo entre los años 60 y 70 en España.
Consecuencia de las primeras
sacudidas demográficas fue la expansión de la ciudad sobre las zonas
periféricas que aún conservaban usos rurales, y que debido a la falta de
previsión, provocaron un considerable caos urbanístico en estas zonas
limítrofes, cuyas huellas aún son visibles en el actual diseño de la ciudad,
donde conviven los usos rural y urbano del espacio.
A ambos bordes de una antigua
carretera comarcal, se levantó una muralla de edificios, que albergaron a miles
de trabajadores procedentes de otras zonas de Galicia. Detrás de esta
precipitada barrera se ocultaban fincas, que aún hoy en día mantienen el uso
rural.
En la Travesía no hay más que
viviendas y pequeños comercios locales. Es un lugar de tránsito, un paso
obligado para salir de la ciudad.
EXPOSICION: FACUNDO DE ZUVIRIA
2023/02/27
Facundo de Zuviría en su etapa fotográfica
de “Estampas Porteñas”, vagabundea y deambula por una Buenos Aires sembrada de
indicios y signos, en un estado de disponibilidad extrema, con los sentidos al
acecho. Sus paseos y las fotografías resultantes dibujan por encima de la
ciudad un segundo mapa onírico: lo que todavía existe, pero ya habla al pasado.
Y la historia de Buenos Aires, o su melodía, brilla con «un resplandor fugaz,
casi póstumo, que envuelve a la ciudad un segundo antes de que desaparezca para
siempre», retomando las palabras de Alan Pauls en su Factor Borges.
La exuberancia de señalización
fotografiada por Zuviría durante años -anuncios pintados, maniquíes de cera- pertenece a una época superada o en vías de caducar, al igual que las fachadas
simétricas de 8,66 metros de ancho de los pequeños negocios de barrio que
conforman el meollo de su “Siesta
argentina”, carente de presencia humana, que terminó en 2003, siendo una
metáfora púdica del corralito (el aislamiento en el que la crisis económica
hundió al país).
«Siempre fotografié las fachadas de frente,
buscando en esas líneas simples y austeras rasgos definitorios de su esencia,
una suerte de argentinidad manifiesta en los frentes urbanos»
ESTAMPAS PORTEÑAS
LA SIESTA ARGENTINA
El año 2001 es decisivo para
Argentina y, en particular, para Facundo de Zuviría: el país atraviesa una
crisis económica sin precedentes: el Estado está en bancarrota, se bloquean los
retiros bancarios, es el episodio que los argentinos llaman el «corralito. La
técnica de toma frontal, las cortinas bajadas de las tiendas tradicionales,
construidas según el modelo de una puerta enmarcada por dos escaparates, que
Zuviría fotografía durante el bochorno del mediodía, simbolizan la tragedia con
delicadeza y tristeza. La serie se titula «Siesta argentina»
«Pensaba que no era el fin, que era apenas
un momento difícil que nos tocaba vivir, no algo definitivo, y que lo íbamos a
superar, que iba a quedar atrás: apenas una siesta»